segunda-feira, 21 de outubro de 2013

Silêncio

Silêncio



María Zambrano, nos habla sobre la palabra y el silencio diciendo:

“La palabra no tiene posibilidad de surgir (…) la quietud puede ser asimilada, en este caso, a la acción; ella es también acción en el polo opuesto, el polo positivo, es un estado del ser. La palabra entonces no es necesaria, pues que el sujeto se es presente a sí mismo y a quien lo percibe. Es el silencio diáfano donde se da la pura presencia” El lenguaje le esta encomendado el moverse dentro de la imaginación (…) lo que no es palabra es sueño.” 




Cualquier camino conduce a alguna parte, el centro, la referencia. Todo el mundo va a algún sitio. No recuerdo quien, pero alguien dijo una vez: la vida del hombre es un largo paseo. Esto es una verdad en tanto en cuanto que el hombre necesita ver, moverse, ya que de ello se aprende, y aprender eleva al ser humano a su categoría de hombre pensante capaz de reflexionar.
El que camina sin ir a ninguna parte se encuentra en un conflicto, una contradicción. El que escoge un camino, a veces sin escoger por propia voluntad, en este camino, el hombre encuentra siempre algo, y si no lo encuentra, es que camina ciego o solitariamente, ajeno al resto, eligiendo el vacío.
Uno quiere ir a alguna parte, pero no sabe dónde, y pregunta por los caminos, y cuando el posadero le contesta que todos los caminos conducen a parte alguna se entristece, porque el peregrino quiere seguir andando y recorrer nuevos caminos. Se entristece de saber que ese camino tiene un fin, de ahí su condición de peregrino, de caminar y de ir a los sitios y pasar por ellos. En realidad, sí que quiere ir a parte alguna, lo que no quiere es parar o quedarse, ya que, siempre quiere ir a algún sitio, paseando, observando, y quedándose con lo mejor de aquellos sitos por los que ha pasado.
El silencio: forma de expresión-no expresión. El que no se expresa está reprimido, no utiliza la única forma de expresión legitimada por el ser humano: el lenguaje.
El silencio representa un estado de ánimo de incomodidad o confusión momentánea. El que no se expresa se está despreciando y a los que tiene a su alrededor también, ya que, el silencio prolongado provoca malestar, pudiendo ser cruel hacia uno mismo y hacia los demás. La gente quiere saber lo que piensas, expresado a través de uno mismo. Aquellos que saben hacer hablar a los demás: en una clase de filosofía, o en un bar... responsabilidad de unos y de otros. 
El silencio también es la mejor respuesta ante aquello a lo que no quieres responder, siempre acompañado por una sonrisa. 
El silencio es darle tiempo a uno mismo para pensar y pasar a la acción después.(...)



REALIDAD SOCIAL: ESTRATEGIAS DE SILENCIO 


Esther Maniega de la Torre



“La palabra entonces no es necesaria, pues que el sujeto se es presente a sí mismo y a quien lo percibe. Es el silencio diáfano donde se da la pura presencia”. 

María Zambrano








                                                Lola